Oficina del Conservador
Oficina del Conservador

Oficina del Conservador

La función de la Oficina del Conservador de los Museos Vaticanos es elaborar estrategias y medidas útiles para rebajar el umbral de riesgo y aumentar el nivel de calidad del patrimonio histórico-artístico y arqueológico confiado al cuidado y la tutela de los Museos Vaticanos; prevenir o lentificar los procesos de deterioro de los materiales de los cuales están constituidas las obras de arte mediante el control del ambiente circunstante; adoptar planes programáticos de cuidado y mantenimiento ordinario.
Fuera de los Museos, la Oficina está llamada a desempeñar su actividad en todos los lugares de representación o de culto en los cuales la Santa Sede, en el ejercicio de sus funciones de tutela, lo requiera, tanto dentro como fuera del Estado. Al respecto se recuerdan las intervenciones en las Basílicas mayores, algunos yacimientos arqueológicos hipogeos y las Villas pontificias.

Constituyen el campo de interés del Conservador las diversas actividades del museo y los estudios finalizados a la resolución de problemáticas específicas: modalidades de exposición, permanentes o temporales; desplazamiento y transporte; conservación en los depósitos y gestión de las colecciones; controles de los valores medioambientales y detección de las condiciones críticas; estudios preliminares y protocolos posrestauración; medición de los flujos de visitantes.